lunes, 24 de agosto de 2020

Escuchando detenidamente a los Delfines y Ballenas


La degradación de la naturaleza conduce a la pérdida de los beneficios que la misma suministra. Entender las consecuencias de los agentes tensionantes sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, requiere de una evaluación constante de las tendencias de cambio de los patrones y procesos ecológicos. Sin embargo, uno de los mayores desafíos de la ecología y la biología de la conservación, es que la evaluación de la biodiversidad se haga mediante técnicas de monitoreo eficaces y que permitan abarcar amplias escalas, tanto espaciales como temporales

Es así que hoy hablaremos de la bioacústica, la cual es la fusión de dos disciplinas científicas, como son la biología y la acústica.  Por medio de este se investiga la producción del sonido, su dispersión y propagación a través de un medio, así como su recepción en otros animales. 

La bioacústica estudia los sonidos producidos por los animales, con la finalidad de entender su comportamiento, la comunicación y algunas cuestiones evolutivas. De esta forma, se puede determinar de dónde vienen y si están relacionados con otros grupos, incluso se puede reconocer el sonido que emiten cuando están socializando o cuando van viajando.

La bioacústica permite la identificación de grupos dentro de la misma especie por medio del patrón de sonido, cada sonido tiene características peculiares por las maneras en que se dispersa en el ambiente. Este tipo de herramientas hoy día permite determinar si existen cambios significativos en la biodiversidad de una región, normalmente causados por contaminación acústica y otras alteraciones antrópicas del medio natural. 

Esta disciplina se aplica en una gran diversidad de organismos, como insectos, arañas, peces, aves, anfibios y gran variedad de mamíferos.  En el caso de los cetáceos este tipo de disciplina está bastante aplicada, hoy se sabe que los las ballenas macho, emiten sonidos para atraer y a su pareja y la defensa y mantenimiento de un territorio. Igualmente se sabe que los delfines cuando se alimentan emiten un tipo de sonido para localizar a las presas, incluso realizan sonidos especiales para atraer otros individuos cuando la comida es abundante, ya sea que por silbidos, chasquidos o bien otro tipo de vocalizaciones.  

En las últimas décadas, el avance en tecnologías que buscan automatizar el monitoreo de la fauna —mediante el uso de unidades de grabación remota y paquetes analíticos de reconocimiento acústico automatizado de especies— está transformando la forma como se estudian las interacciones de los animales y sus hábitats.

Hoy nuestra máquina del tiempo y espacio nos lleva hasta Vermount en la región de Nueva Inglaterra, Estados Unidos, la tierra de los puentes de madera y el jarabe de arce, ahí vamos a conversar con una investigadora que trabaja con cetáceos y bioacústica.. Laura May Collado, quien tiene mas de 20 años de experiencia en este fascinante campo de la ciencia, donde la biología se fusiona con la física aplicada.

Laura May Collado, es una bióloga integrativa, la cual se ha enfocado en la investigación de comunidades de mamíferos marinos por medio del análisis de los sonidos que producen las mismas. En su investigación ha publicado más de 40 artículos, los cuales incluyen la utilización de los análisis filogenéticos, observaciones de campo, sistemas submarinos de grabación de sonidos, vehículos aéreos, entre otros, para intentar comprender los factores ecológicos y evolutivos que moldean las comunidades marinas y las señales sonoras que permiten la comunicación en las mismas. 

Igualmente lidera un equipo de profesionales, que se enfoca en proyectos en los cuales se utilicen herramientas de análisis sónico para predecir la biodiversidad marina, al estudio de las ballenas jorobada, la emisión de sonidos en peces y delfines, el impacto de los sonidos subacuáticos en mamíferos marinos y el uso del hábitats, la dinámica de poblaciones de especies de cetáceos, sus estructuras sociales, su genética y la utilización de hormonas.

Laura es directora del programa de vida científica escolar del colegio de las Artes y ciencias de la Universidad de Vermont, además es investigadora asociada del CIMAR (Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología), Universidad de Costa Rica, Costa Rica. 

    • Investigadora asociada del instituto de investigaciones tropicales del Smithsonian.

    • ​Profesora Afiliada a la Universidad Marítima Internacional de Panamá.

    • ​Co-Fundadora de Panacetacea.

    • Miembro del Comité de asesores científicos de la sociedad de mastozoología marina, la cual es la mayor asociación de investigadores de mamíferos marinos a nivel mundial.

    • Es asesora científica del ministerio del ambiente del gobierno de Panamá.

    • Miembro fundador de la Sociedad Centroamericana y de las Islas Caribe de Mamíferos Acuáticos.

    • Coordinadora de la red de investigadores para el estudio de mamíferos acuáticos de Centro América y del Caribe.

Es pionera en el estudio de los mamíferos marinos en Costa Rica y Panamá. Obtuvo su Bachillerato y Maestría en Biología en la Universidad de Costa Rica y su doctorado en universidad Internacional de la Florida. Ha sido Investigadora de Posdoctorado con el equipo de ARBIMON (red automatizada de monitoreo remoto de la biodiversidad ) en la Universidad de Puerto Rico y en la Universidad de Vermont. 


Sitio WEB de Laura May Collado


Artículos sobre la utilización de la Bioacústica

Caycedo-Rosales, Ruiz-Muñoz Orozco-Alzate.  2013. Reconocimiento automatizado de señales bioacústicas: Una revisión de métodos y aplicaciones.  Ing. Cienc. Vol. 9, No. 18. 

Tubaro. 1999.  Bioacústica aplicada a la sistemática, conservación y manejo de poblaciones naturales de aves. Etología, 7:19-32

Espinoza. s.f.  Bioacústica para estudiar el hábitat a través del sonido de aves y anfibios.  Perspectivas en investigación. UTPL.
 

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