En junio de 2025, un grupo de paleontólogos anunció la revista Nature el descubrimiento de una nueva especie de dinosaurio carnívoro: Khankhuuluu mongoliensis. Curiosamente, este hallazgo no provino de una nueva excavación, sino de un estudio minucioso de huesos que llevaban más de cuarenta años guardados en el Instituto de Paleontología de Mongolia. Los restos habían sido encontrados en los años 70 en el desierto de Gobi, pero no se habían analizado en detalle. Fue el investigador Jared Voris, de la Universidad de Calgary, quien en 2023 se dio cuenta de que los huesos pertenecían a una especie distinta de la que se creía, y no a Alectrosaurus.
Un tiranosaurio pequeño con gran importancia
El nombre Khankhuuluu significa "príncipe dragón" en mongol. Este dinosaurio vivió hace unos 86 millones de años, en la etapa del Cretácico Superior, mucho antes que Tyrannosaurus rex. Aunque era mucho más pequeño que T. rex, con unos 4 metros de largo y un peso de alrededor de 750 kilogramos, que es similar a un caballo de carga, su importancia es enorme: se le considera el pariente más cercano al famoso depredador de Norteamérica.
Khankhuuluu tiene características únicas que lo colocan en un punto medio entre los primeros tiranosaurios y los gigantes posteriores. Su cabeza era alargada y relativamente baja, con dientes afilados como cuchillas, perfectos para cortar carne, pero no para triturar huesos. Detalles como sus órbitas oculares redondeadas y pequeñas cavidades en los huesos de la nariz lo diferencian de otros dinosaurios de su grupo, confirmando que se trata de una nueva especie. Esto nos ayuda a entender cómo se diversificaron los tiranosaurios.
Un cazador ágil y las migraciones
A diferencia de T. rex, que dominaba su entorno, se cree que el Khankhuuluu era un cazador ágil de tamaño mediano que se alimentaba de presas más pequeñas y rápidas. Probablemente usaba emboscadas o persecuciones cortas en lugar de una mordida poderosa. Este descubrimiento también ha cambiado lo que sabíamos sobre las migraciones de los tiranosaurios. Los científicos sugieren que el Khankhuuluu, o un pariente cercano, migró desde Asia a Norteamérica hace unos 85 millones de años. En América, este linaje evolucionó para volverse más grande y fuerte, dando origen a los ancestros de T. rex. Esto muestra que la evolución de los tiranosaurios no fue un proceso simple y local, sino que hubo múltiples migraciones entre continentes.
El hallazgo del "príncipe dragón" nos recuerda la importancia de las colecciones de los museos. Los fósiles estuvieron guardados durante décadas, y solo un análisis reciente y detallado reveló su importancia. Esto demuestra que los museos no son solo depósitos de huesos antiguos, sino archivos valiosos de la historia de la vida. A veces, los descubrimientos más importantes están esperando a ser redescubiertos en sus estantes.
Khankhuuluu mongoliensis no solo es una nueva especie de dinosaurio, sino que también nos obliga a reescribir la historia evolutiva de los tiranosaurios. Su hallazgo muestra cómo estos depredadores pasaron de ser cazadores ágiles de tamaño mediano a convertirse en los gigantes que conocemos. El descubrimiento nos enseña que la evolución no fue un camino recto hacia el gigantismo, sino una historia de adaptaciones y dispersión por el mundo. El “príncipe dragón de Mongolia” nos recuerda que todavía hay muchos secretos por descubrir, y que las respuestas pueden estar en un museo, esperando ser vistas con nuevos ojos.
Fuente:
https://doi.org/10.1038/s41586-025-08964-6
Para leer más:
https://www.nationalgeographicla.com/ciencia/2025/07/impactante-hallazgo-en-mongolia-el-dinosaurio-que-revela-los-origenes-del-t-rex
https://www.sci.news/paleontology/khankhuuluu-mongoliensis-13982.html
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