martes, 8 de julio de 2025

Biografia de Reginald Crundall Punnett

Hacia comienzos del siglo XX, el redescubrimiento de los principios de la herencia propuestos por Gregor Mendel generó un torbellino de ideas, dudas y discusiones. En ese contexto no todos los científicos aceptaron de inmediato que la herencia se transmitía a través de unidades discretas, lo que hoy llamamos genes, y existía confusión sobre cómo se podían aplicar esos conceptos a la observación real de los rasgos en plantas y animales. Es aquí que aparece nuestro personaje de hoy el biólogo y genetista inglés Reginald Crundall Punnett, uno de los primeros divulgadores de la ciencia.


Reginald Punnett fue, pero sobre todo, un traductor de las ideas complejas de la herencia mendeliana hacia un lenguaje visual y más comprensible. Su mayor aporte, sin duda, fue la creación del "cuadro de Punnett", una herramienta fundamental que hasta hoy se enseña en escuelas y universidades de todo el mundo. Punnett ayudó a demostrar que los patrones de herencia mendeliana también se aplicaban a animales como las gallinas y las moscas. También participó activamente en la consolidación de la terminología genética moderna, incluyendo términos como alelo, heterocigoto y genotipo. Su trabajo en el campo de la genética, abarcó campos tan diversos como la determinación del sexo en animales, el determinismo genético de ciertos caracteres, y hasta la genética de poblaciones en un momento en el cual, este campo apenas nacía. Punnett fue uno de los primeros en advertir sobre la importancia de los genes ligados al sexo, al estudiar cómo ciertos rasgos se transmitían de forma distinta según el sexo del individuo.

Además, Reginald Punnett escribió varios libros, entre ellos su obra de 1905 Mendelismo, que se convirtió en uno de los primeros textos introductorios sobre genética mendeliana. En un momento en que la genética aún no era una disciplina consolidada, ese libro ayudó a educar a generaciones de estudiantes, científicos jóvenes e incluso al público general. A pesar de que hoy su nombre suele estar asociado a un simple cuadro en los libros de texto, la figura de Punnett va mucho más allá. Fue un puente entre la biología experimental y la comprensión popular de los mecanismos hereditarios. Su capacidad para unir el rigor científico con la claridad pedagógica lo convierte en uno de los grandes arquitectos del pensamiento genético moderno.

Nuestro viaje de hoy nos llevará hasta las últimas décadas del siglo 19, a la localidad de Tonbridge, hacia el sur de Kent, Inglaterra, donde veremos de cerca algunos detalles de la vida de Reginald Punnett, un notable hombre de ciencia que además de su legado, contribuyó a la formulación de la ley de Hardy-Weinberg y en el descubrimiento del "acoplamiento" o ligamiento genético.

Música del capítulo

John G. Music - Murray Gold - Jack Wall - Eleventh Doctor Theme (Matt Smith) | EPIC VERSION (The Majestic Tale)
Mists Of Serenity - Shamanic Spirit Powerful Shamanic Meditation Music with Drumming Spiritual Shaman Music
Rock Nacional en 8 Bit – Soda Stereo – De Musica Ligera - 8 bit
Francesco – Soda Stereo – Cae el sol - 8 bit
Alux Nahual – La trampa


Enlaces

Crew F. A. 1967. Reginald Crundall Punnett, 1875-1967. Biogr. Mems Fell. R. Soc.13309–326. Disponible en: http://doi.org/10.1098/rsbm.1967.0016

Edwards A. W. (2012). Reginald Crundall Punnett: first Arthur Balfour Professor of Genetics, Cambridge, 1912. Genetics, 192(1), 3–13. Disponible en:

Hutf, F. B. (1970). Professor R. C. Punnett. World’s Poultry Science Journal, 26(3), 696–700. Disponible en: https://doi.org/10.1017/S0043933900020006

Lobo, I. & Shaw, K. (2008) Discovery and types of genetic linkage. Nature Education1(1):139 Disponible en: https://www.nature.com/scitable/topicpage/discovery-and-types-of-genetic-linkage-500/

Marie, J. (2004) The importance of place: A history of genetics in 1930s Britain. Doctoral thesis (Ph.D), UCL (University College London). Disponible en:

Punnett, R.C. (1923). Linkage in the sweet pea (Lathyrus odoratus). Journal of Genetics 13: 101–123. Disponible en: https://www.ias.ac.in/public/Volumes/jgen/013/01/0101-0123.pdf

Punnett, R. Early days of genetics. Heredity 4, 1–10 (1950). Disponible en:

lunes, 9 de junio de 2025

Hominidos – Australopithecus afarensis


Australopithecus afarensis es una de las especies de homininos más relevantes para comprender la evolución temprana del linaje humano, esta vivió entre aproximadamente entre 3,9 y 2,9 millones de años atrás, en lo que hoy corresponde a las regiones de Etiopía, Tanzania y Kenia. La diversidad de los fósiles de Australopithecus afarensis proporciona una comprensión integral de esta especie, se han encontrado restos de individuos de diferentes edades, sexos y estados de conservación, lo que permite a los científicos reconstruir su biología y comportamiento de manera más precisa. Esta diversidad no solo permite observar variaciones dentro de la especie, sino que también revela la complejidad de su adaptación al entorno. Cada fósil descubierto aporta evidencia valiosa sobre su locomoción, dieta y posible comportamiento social, contribuyendo al entendimiento de su papel crucial en la evolución humana. Estos hallazgos colectivos son fundamentales para trazar la transición de los homínidos hacia características más avanzadas que definirían el camino de los humanos posteriores.


La posición de Australopithecus afarensis en el árbol evolutivo es fundamental, ya que ésta representa un estadio transicional entre formas más primitivas de Australopithecus y los primeros representantes del género Homo. Una combinación única de rasgos derivados —como la bipedestación— y características aún primitivas —como la morfología craneofacial y adaptaciones arbóreas—, A. afarensis permite reconstruir los procesos de diversificación morfológica y ecológica.  

Esta especie ya que caminaba erguida, aunque aún conservaba adaptaciones para la vida arbórea, como brazos relativamente largos y dedos curvados. Su talla era pequeña, con los machos alcanzando alrededor de 1,5 metros de altura, mientras que las hembras eran más pequeñas. En cuanto a su cerebro, tenía un volumen similar al de los chimpancés, lo que sugiere limitaciones cognitivas en comparación con especies posteriores. Su dentadura indica una dieta omnívora, adaptada a un entorno variable que incluía tanto vegetales como pequeños animales, lo que destaca su flexibilidad ecológica



Conocer a Australopithecus afarensis nos permitirá entrar en un momento crucial en la historia de la evolución humana, donde las primeras huellas de lo que hoy somos empiezan a tomar forma. A través del viaje de hoy, buscaremos entender no solo sus características físicas, ecológicas y de comportamiento, sino también ¿ cómo su legado sigue influyendo en el camino que hemos seguido desde ellos hasta nuestra propia especie ?, la especie humana. 

Música del capítulo

Jack Stone-Morgan & Daniel Garavini  - Pandora Journey - Leap Beyond Faith + Paramount
Vijay Super - Relaxing Drum Music from Best Relaxing Music (instrumental background)
Buddha's Lounge - Grounded - Healing Mood
Dire Straits - 8 Bit Universe - Money For Nothing - 8 Bit 
The Knack  - 8 Bit Universe - My Sharona - 8 Bit 
Kix – Don´t close your eyes

Enlaces

Arias-Martorell, J.; Potau, J. M.; Bello-Hellegouarch, G.; Pérez-Pérez, A. (2015). "Like Father, Like Son: Assessment of the Morphological Affinities of A.L. 288–1 (A. afarensis), Sts 7 (A. africanus) and Omo 119–73–2718 (Australopithecus sp.) through a Three-Dimensional Shape Analysis of the Shoulder Joint". PLOS ONE. 10 (2): e0117408.  Disponible en: https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0117408 

W.A. Barr, B. Pobiner, J. Rowan, A. Du, & J.T. Faith.  (2022) No sustained increase in zooarchaeological evidence for carnivory after the appearance of Homo erectus, Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 119 (5) e2115540119.  Disponible en:  https://doi.org/10.1073/pnas.2115540119.  

Boaz, N.T. (1988), Status of Australopithecus afarensis. Am. J. Phys. Anthropol., 31: 85-113. Disponible en:  https://doi.org/10.1002/ajpa.1330310506 

Carbonell-Roura E. 2013. Evolución de los homininos. Índice Histórico Español, ISSN 0537-3522, Nº. 126,págs. 207-232.  Disponible en: 

Cela-Conde, C. J.; Ayala, F. J. (2003). "Genera of the human lineage". Proceedings of the National Academy of Sciences. 100 (13): 7684–7689. Disponible en: https://www.pnas.org/doi/full/10.1073/pnas.0832372100 

Domínguez-Rodrigo, M., Pickering, T. R., & Bunn, H. T. (2010). Configurational approach to identifying the earliest hominin butchers. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, 107(49), 20929–20934. Disponible en:  https://doi.org/10.1073/pnas.1013711107 

Ferguson  W.W. (1999). «Taxonomic status of the skull A.L.444-2 from the Pliocene of Hadar, Ethiopia» Palaeont. afr. (en inglés) 35: 119-129. Disponible en:  https://wiredspace.wits.ac.za/server/api/core/bitstreams/7e411c1d-da5c-45c6-971a-70955a6c8f8f/content 

Haile-Selassie Y.,Latimer B.M. ,Alene M. ,Deino A.L. ,Gibert L. ,Melillo S.M.,Saylor B.Z.,Scott G.R.& Lovejoy C.O. (2010)  An early Australopithecus afarensis postcranium from Woranso-Mille, Ethiopia, Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 107 (27) 12121-12126, Disponible en:  https://doi.org/10.1073/pnas.1004527107.  

Hanon, R., Val, A., Sambo, R. et al. Butchery activities associated with Member 5 at Sterkfontein, South Africa. Archaeol Anthropol Sci 17, 49 (2025). Disponible en:  https://doi.org/10.1007/s12520-024-02135-w 

Harmand, S., Lewis, J., Feibel, C. et al. (2015) 3.3-million-year-old stone tools from Lomekwi 3, West Turkana, Kenya. Nature 521, 310–315. Disponible en:  https://www.researchgate.net/publication/277004244_33-million-year-old_stone_tools_from_Lomekwi_3_West_Turkana_Kenya 

Hatala, K. G.; Demes, B.; Richmond, B. G. (2016). "Laetoli footprints reveal bipedal gait biomechanics different from those of modern humans and chimpanzees". Proceedings of the Royal Society B. 283 (1836): 20160235. Disponible en: 

Johanson, Donald C.; White, Tim D.; Coppens, Yves (1978). "A New Species of the Genus Australopithecus (Primates: Hominidae) from the Pliocene of Eastern Africa". Kirtlandia. 28: 1–14.  Disponible en: https://www.biodiversitylibrary.org/page/51811016#page/393/mode/1up 

JOHANSON D. 2017. — The paleoanthropology of Hadar, Ethiopia. Comptes Rendus Palevol 16 (2): 140-154. Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.crpv.2016.10.005 

Kimbel, W. H., & Rak, Y. (2010). The cranial base of Australopithecus afarensis: new insights from the female skull. Philosophical transactions of the Royal Society of London. Series B, Biological sciences, 365(1556), 3365–3376. Disponible en: https://doi.org/10.1098/rstb.2010.0070 

Kimbel, W.H. & Delezene, L.K. (2009), “Lucy” redux: A review of research on Australopithecus afarensis. Am. J. Phys. Anthropol., 140: 2-48.  Disponible en: https://doi.org/10.1002/ajpa.21183 

Leakey, MD; Hay, RL; Curtis, GH; Drake, RE; Jackes, MK; White, TD. (1976) "Fossil Hominids From Laetolil Beds." Nature 262(5568): 460-466. Disponible en: https://deepblue.lib.umich.edu/handle/2027.42/62755 

Masao, F. T.; Ichumbaki, E. B.; Cherin, M.; et al. (2016). "New footprints from Laetoli (Tanzania) provide evidence for marked body size variation in early hominins". eLife. 5: e19568. Disponible en:  https://elifesciences.org/articles/19568 

McNutt, E.J., Hatala, K.G., Miller, C. et al. (2021)  Footprint evidence of early hominin locomotor diversity at Laetoli, Tanzania. Nature 600, 468–471 . Disponible en:  https://doi.org/10.1038/s41586-021-04187-7 

McPherron, S., Alemseged, Z., Marean, C. et al. (2010) Evidence for stone-tool-assisted consumption of animal tissues before 3.39 million years ago at Dikika, Ethiopia. Nature 466, 857–860.  Disponible en:

§enyurek, M., 1955, A note on the teeth of Meganthropus africanus Weinert from Tanganyika Territory, Belleten (Ankara), 19: 1-54. Disponible en:  https://dergipark.org.tr/en/download/article-file/3073273 

Rak, Y., Ginzburg, A., & Geffen, E. (2007). Gorilla-like anatomy on Australopithecus afarensis mandibles suggests Au. afarensis link to robust australopiths. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, 104(16), 6568–6572. 

Reno, P. L., Meindl, R. S., McCollum, M. A., & Lovejoy, C. O. (2003). Sexual dimorphism in Australopithecus afarensis was similar to that of modern humans. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, 100(16), 9404–9409.  Disponible en: https://doi.org/10.1073/pnas.1133180100 

Ward, C. V., Plavcan, J. M., & Manthi, F. K. (2010). Anterior dental evolution in the Australopithecus anamensis-afarensis lineage. Philosophical transactions of the Royal Society of London. Series B, Biological sciences, 365(1556), 3333–3344.  Disponible en:  https://doi.org/10.1098/rstb.2010.0039 

Ward, C. V. & Hammond, A. S. (2016) Australopithecus and Kin. Nature Education Knowledge 7(3):1  Disponible en:  

Wynn, J. G.; Sponheimer, M.; Kimbel, W. H.; et al. (2013). "Diet of Australopithecus afarensis from the Pliocene Hadar Formation, Ethiopia". Proceedings of the National Academy of Sciences. 110 (26): 10495–10500. Disponible en:  https://www.pnas.org/doi/epdf/10.1073/pnas.1222559110 

Wood, Bernard; K. Boyle, Eve (January 2016). "Hominin taxic diversity: Fact or fantasy?: HOMININ TAXIC DIVERSITY". American Journal of Physical Anthropology. 159 (Suppl 61): 37–78. Disponible en: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/epdf/10.1002/ajpa.22902 

domingo, 30 de marzo de 2025

Tyrannosaurus rex, el rey de la prehistoria


Tyrannosaurus rex, fue sin lugar a dudas uno de los depredadores más feroces que jamás haya caminado sobre nuestro planeta. Con un cuerpo enorme, dientes afilados y mandíbulas tan poderosas que podrían partir en dos una vaca, este famoso carnívoro dominó los valles boscosos de los ríos en el oeste de América del Norte durante el período Cretácico tardío, entre hace unos 68 y 66 millones de años, en el periodo Maastrichtiense.  Fue uno de los últimos dinosaurios no avianos que existieron antes de la extinción masiva del Cretácico-Terciario.  Conocido popularmente como T. rex lo que se sabe de este formidable organismo está en constante evolución, su concepto ha cambiado a lo largo del tiempo. Las tecnologías mejoradas, como el modelado biomecánico y las imágenes de rayos X, han permitido a los científicos obtener una comprensión más profunda de cómo vivía este terrible depredador.

Tyrannosaurus rex, significa literalmente "rey de los lagartos tiranos", tenía todo para ser el organismo dominante de las redes tróficas de su época y su entorno. Llegando a medir hasta 12 metros, que es aproximadamente el tamaño de un autobús escolar, desde el hocico hasta la punta de su cola y con un peso de hasta ocho toneladas, T. rex vagaba por sus territorios sobre dos patas y con la cabeza erguida, probablemente cazando a otros animales vivos, pero también consumiendo cadáveres y, a veces, incluso se alimentaban unos de otros, dado que era un caníbal facultativo.  La mandíbula  evolucionó para triturar su comida, con un cráneo rígido que le permitía dirigir toda la fuerza de sus músculos maseteros llegando a ejercer hasta seis toneladas de presión, utilizando sus hasta 60 dientes aserrados, de unos 20 centímetros de largo cada uno, para perforar y extraer la carne, lanzando a su  presa al aire y tragándola entera. Para evitar el sobrecalentamiento al aplastar a las presas con sus poderosas mandíbulas, este gigantesco animal tenía aberturas en la cabeza para ayudar a enfriar su cerebro, similares a las de los caimanes modernos.

Nuestro viaje de hoy nos lleva atrás en el tiempo, a una época que muchos han visitado a través del imaginario colectivo que se ha desarrollado sobre los terribles reptiles del Cretácico y el Jurásico, de los múltiples libros y películas que abordan el tema de los dinosaurios, especialmente el más famoso de todos, el más terrible de todos y el más poderoso de todos

La imagen del episodio fue creada con la ayuda de El Sabio Subterráneo, quien siempre está listo para echar una garra en La Cueva del Topo

Música del capítulo

John Williams  - Mindshift - Welcome To Jurassic Park [Epic Cinematic Cover]
Music For - INDIAN FLUTE MUSIC for Yoga and Meditation - Pure Positive Vibes - Relaxing Background Music
Faraway Sounds - Lost in a Jurassic Dinosaur Forest - 3D Soundscape w/ T-Rex, Raptors & more Jurassic Sounds
8 Bit Universe - Bringin' On The Heartbreak [8 Bit Tribute to Def Leppard] 
Super MonacoBWM5150 – Sabine

Canal de Youtube BWM5150

Página de Facebook 

Enlaces

Abler, W. L. (1992). The Serrated Teeth of Tyrannosaurid Dinosaurs, and Biting Structures in Other Animals. Paleobiology, 18(2), 161–183. Disponible en:

Bates, K. T., & Falkingham, P. L. (2012). Estimating maximum bite performance in Tyrannosaurus rex using multi-body dynamics. Biology letters, 8(4), 660–664. Disponible en: 

Bell, P. R., Campione, N. E., Persons, W. S., 4th, Currie, P. J., Larson, P. L., Tanke, D. H., & Bakker, R. T. (2017). Tyrannosauroid integument reveals conflicting patterns of gigantism and feather evolution. Biology letters, 13(6), 20170092. Disponible en:

Carr, Thomas D.; Williamson, Thomas E. (2000). "A review of Tyrannosauridae (Dinosauria: Coelurosauria) from New Mexico". Bulletin. 17. New Mexico Museum of Natural History and Science: 113–145. Disponible en:

Carr, T.D.; Napoli, J.G.; Brusatte, S.L.; Holtz, T.R.; Hone, D.W.E.; Williamson, T.E.; Zanno, L.E. (2022). "Insufficient Evidence for Multiple Species of Tyrannosaurus in the Latest Cretaceous of North America: A Comment on "The Tyrant Lizard King, Queen and Emperor: Multiple Lines of Morphological and Stratigraphic Evidence Support Subtle Evolution and Probable Speciation Within the North American Genus Tyrannosaurus"". Evolutionary Biology. 49 (3): 314–341. Disponible en:

Chin, K.; Tokaryk, T. T.; Erickson, G. M.; Calk, L. C. (June 18, 1998). "A king-sized theropod coprolite". Nature. 393 (6686): 680–682. Disponible en: https://zenodo.org/records/3943146 

Cost, I.N., Middleton, K.M., Sellers, K.C., Echols, M.S., Witmer, L.M., Davis, J.L. and Holliday, C.M. (2020), Palatal Biomechanics and Its Significance for Cranial Kinesis in Tyrannosaurus rex. Anat Rec, 303: 999-1017. Disponible en:
https://doi.org/10.1002/ar.24219 

Cullen Thomas M. et al. (2023). Theropod dinosaur facial reconstruction and the importance of soft tissues in paleobiology. Science379,1348-1352. Disponible en:

Dalman, S. G., Loewen, M. A., Pyron, R. A., Jasinski, S. E., Malinzak, D. E., Lucas, S. G., Fiorillo, A. R., Currie, P. J., & Longrich, N. R. (2024). A giant tyrannosaur from the Campanian-Maastrichtian of southern North America and the evolution of tyrannosaurid gigantism. Scientific reports, 13(1), 22124. Disponible en: https://doi.org/10.1038/s41598-023-47011-0
 
Erickson, G. M.; Kristopher, L. A.; Larson, P. (2005). "Androgynous rex – the utility of chevrons for determining the sex of crocodilians and non-avian dinosaurs". Zoology (Jena, Germany). 108 (4): 277–86. Disponible en:
 
Farlow, J. O., Matt B. Smith, & Robinson, J. M. (1995). Body Mass, Bone “Strength Indicator,” and Cursorial Potential of Tyrannosaurus rex. Journal of Vertebrate Paleontology, 15(4), 713–725. Disponible en:

Gilmore, C. W. (1946). A new carnivorous dinosaur from the 
Lance Formation of Montana. Smithsonian Miscellaneous Collections, 106, 1-19. Disponible en:

Hutchinson, J. R.; Bates, K. T.; Molnar, J.; Allen, V.; Makovicky, P. J. (2011). «A Computational Analysis of Limb and Body Dimensions in Tyrannosaurus rex with Implications for Locomotion, Ontogeny, and Growth». PLOS ONE 6 (10): e26037. Disponible en:

Lambe, L. M. (1917). The Cretaceous theropodous dinosaur Gorgosaurus. Geological Survey of Canada, Memoir, 100, 84. Disponible en: https://doi.org/10.4095/101672
 
Thomas M. Lehman, & Kenneth Carpenter. (1990). A Partial Skeleton of the Tyrannosaurid Dinosaur Aublysodon from the Upper Cretaceous of New Mexico. Journal of Paleontology, 64(6), 1026-1032. Disponible en:

Mallon, J. C., & Hone, D. W. E. (2024). Estimation of maximum body size in fossil species: A case study using Tyrannosaurus rex. Ecology and evolution, 14(7), e11658.  Disponible en: https://doi.org/10.1002/ece3.11658 

McCrea, R. T. (2014). «A 'Terror of Tyrannosaurs': The First Trackways of Tyrannosaurids and Evidence of Gregariousness and Pathology in Tyrannosauridae». PLOS ONE 9 (7): e103613. Disponible en:

McCrea RT, Buckley LG, Farlow JO, Lockley MG, Currie PJ, et al. (2014) A ‘Terror of Tyrannosaurs’: The First Trackways of Tyrannosaurids and Evidence of Gregariousness and Pathology in Tyrannosauridae. PLoS ONE 9(7): e103613. Disponible en:  

Osborn, H. F. (1905). «Tyrannosaurus and other Cretaceous carnivorous dinosaurs». Bulletin of the AMNH (Nueva York: Museo Americano de Historia Natural) 21 (14): 259-265. Disponible en: https://digitallibrary.amnh.org/items/a02fc8e6-2c29-45cd-a95a-271d17d1786f 

Paul, G.S., Persons, W.S. & Van Raalte, J. (2022).  The Tyrant Lizard King, Queen and Emperor: Multiple Lines of Morphological and Stratigraphic Evidence Support Subtle Evolution and Probable Speciation Within the North American Genus Tyrannosaurus. Evol Biol 49, 156–179. Disponible en:

Roger B. J. Benson et al. (2010). A Southern Tyrant Reptile. Science(New York, N.Y.), 327(5973), 1613. Disponible en:

Ruxton GD, Houston DC (2003). «Could Tyrannosaurus rex have been a scavenger rather than a predator? An energetics approach». Proceedings. Biological sciences / the Royal Society 270 (1516): 731-3. Disponible en: 

Schweitzer, M. H.; Wittmeyer, J. L.; Horner, J. R. (2005). "Gender-specific reproductive tissue in ratites and Tyrannosaurus rex" (PDF). Science. 308 (5727): 1456–60.  Disponible en: 

Schweitzer, M., Zheng, W., Zanno, L. et al. (2016). Chemistry supports the identification of gender-specific reproductive tissue in Tyrannosaurus rex. Sci Rep 6, 23099.   Disponible en: 

Sullivan, Robert M.; Lucas, Spencer G. (2015). "Cretaceous Vertebrates of New Mexico". New Mexico Museum of Natural History and Science Bulletin. 68.  Disponible en: 

Woodward, H. N., Tremaine, K., Williams, S. A., Zanno, L. E., Horner, J. R., & Myhrvold, N. (2020). Growing up Tyrannosaurus rex: Osteohistology refutes the pygmy "Nanotyrannus" and supports ontogenetic niche partitioning in juvenile Tyrannosaurus. Science advances, 6(1), eaax6250.  Disponible en:  https://doi.org/10.1126/sciadv.aax6250 


viernes, 7 de marzo de 2025

Una nueva especie en la familia Humana – Paranthropus capensis


La historia de los orígenes humanos se explica mediante un tipo de arbusto complejo, con numerosas ramas, cada una de las cuales representa una especie diferente. El género Homo al que pertenecen los humanos modernos surgió hace al menos 2,8 millones de años pero nuestra especie Homo sapiens apareció hace apenas unos 300000 años.  Homo no estaba solo en su viaje a través del tiempo, compartió el paisaje con otros homínidos, incluidos Australopithecus y Paranthropus. Este último género, Paranthropus, es particularmente intrigante, se conocen por sus cráneos robustos, mandíbulas masivas y grandes molares, características que le han dado a estos homínidos el apodo de “el Cascanueces o Nutcrackerman”. Sus adaptaciones físicas sugieren una dieta que requería una masticación poderosa, probablemente compuesta de materiales vegetales fibrosos duros.  Hasta ahora, los científicos reconocieron tres especies dentro de este género: Paranthropus aetiopicus, Paranthropus boisei y Paranthropus robustus. Estas especies vivieron hace aproximadamente entre 1 millón y 2,7 ​​millones de años y se convivieron junto a los primeros miembros del género Homo.   

En 1949, una mandíbula designada SK15 fue desenterrada en el sitio de la cueva Swartkrans en Sudáfrica.  Este sitio es en sí mismo un tesoro de fósiles que incluye varias especies de Australopithecus y Homo, lo que lo convierte en uno de los lugares más importantes para estudiar la evolución humana. Cuando se descubrió por primera vez SK15, inicialmente se clasificó como perteneciente a una nueva especie llamada Telanthropus capensis. Sin embargo, en la década de 1960, los expertos en el tema, cuestionaron esta clasificación, sugiriendo que la mandíbula podría pertenecer más bien a la especie Homo ergaster, un miembro temprano del género humano, conocido por su complexión relativamente delgada y rasgos mas derivados.

Esta interpretación persistió durante décadas y SK15 se consideró una rareza dentro del linaje humano debido a la y morfología y el grosor dental inusuales. El punto de inflexión en la historia del SK15 llegó con el advenimiento de las tecnologías de imágenes avanzadas. En un estudio reciente publicado en el Journal of Human Evolution, un equipo de investigadores dirigido por Clément Zanolli, antropólogo de la Universidad de Burdeos en Francia, quien decidió volver a examinar el fósil utilizando escáneres de rayos X, que permitieron al equipo crear modelos 3D detallados de la mandíbula que revelaron sus estructuras externas e internas con una claridad sin precedentes.  Si bien las características de la mandíbula tenían cierto parecido con Homo ergaster, su estructura interna contaba una historia diferente apuntando hacia un linaje diferente, los Parántropos.

Nuestro capítulo de hoy nos lleva a un viaje hasta tierras africanas, donde analizaremos la propuesta que se plantea en este artículo, tratando de entender, las implicaciones de este descubrimiento respecto a la evolución del género humano y concretamente entender mejor el linaje de nuestra especie, la especie humana

Música del capítulo

  • Adrien1903 - DBZ Kakarot Goku's Next Journey - WE GOTTA POWER (Final Battle Remix)
  • Culture Capital  - Background & Meditation Music - Dune Whispers | Deep Arabian Meditation Music | Middle Eastern Background Music | Emotional Vocal
  • Biacsi Adam - Michael Harner: Shamanic Journey
  • 8 Bit Universe - Wonderwall [8 Bit Tribute to Oasis]
  • Alva Leaves – Calling on lovers

Enlaces

Clarke R.J., Pickering T.R., Heaton J.L., Kuman K.  (2021)   The Earliest South African Hominids.   Annual Review of Anthropology.  Vol. 50:125-143  Disponible en:   
https://doi.org/10.1146/annurev-anthro-091619-124837 
 
Kamrani K. 11 feb 2025.   A New Face in the Hominin Family Tree: Meet Paranthropus capensis, the Mysterious Cousin Early Humans.  A fossil misidentified for decades reveals a previously unknown species of Paranthropus South Africa.  Anthropology.net.  Disponible en:
https://www.anthropology.net/p/a-new-face-in-the-hominin-family?r=2l0fe&utm_campaign=post&utm_medium=web 

Mann, A. (1970). “Telanthropus” and the Single Species Hypothesis: A Further Comment. American Anthropologist, 72(3), 607–609.  Disponible en:
https://websites.umich.edu/~wolpoff/Papers/Telanthropus.pdf 

Radley D.  February 6, 2025. 1.4-million-year-old jawbone reveals new human relative, rewriting evolutionary history.  Archaeology News.  Disponible en:  
https://archaeologymag.com/2025/02/1-4-million-year-old-jawbone-reveals-new-human-relative/ 

Robinson, J. The Nature of Telanthropus capensis. Nature 171, 33 (1953). Disponible en:   https://doi.org/10.1038/171033a0 

Sáez R.  25 Febrero 2025.  Paranthropus capensis y la diversidad de homininos en el sur de África – Nutcracker Man.  Disponible en:https://nutcrackerman.com/2025/02/25/paranthropus-capensis-diversidad-homininos-sur-africa/ 

Skinner M.W, Imbrasas M.D., Martin R.M.G., Tawane M., Hublin J.J., Pickering T.R., De Ruiter D.J  (2025).  Microtomographic Archive of Hominin Fossils from the Swartkrans Formation, South Africa (1948–1967).  PaleoAnthropology 2025:1: 41−74.  Disponible en:  
https://www.researchgate.net/publication/389034243_Microtomographic_Archive_of_Hominin_Fossils_from_the_Swartkrans_Formation_South_Africa_1948-1967 

Wood B.,  Biggs D.  (2025)  Birth of Paranthropus.  Evolutionary Anthropology: Issues, News, and Reviews.  Volume 34, Issue 1. March 2025.  Disponible en: 
Wolpof M.H.  1968.  Telanthropus and the single species hypotesis.  American Anthropologist (70) 477-493.  Disponible en:https://websites.umich.edu/~wolpoff/Papers/Telanthropus.pdf 
Zanolli C., T.W. Davies, R. Joannes-Boyau, A. Beaudet, L. Bruxelles, F. de Beer, J. Hoffman, J. Hublin, K. Jakata, L. Kgasi, O. Kullmer, R. Macchiarelli, L. Pan, F. Schrenk, F. Santos, D. Stratford, M. Tawane, F. Thackeray, S. Xing, B. Zipfel, & M.M. (2022).  Skinner, Dental data challenge the ubiquitous presence of Homo in the Cradle of Humankind, Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 119 (28) e2111212119,  Disponible en:  https://doi.org/10.1073/pnas.2111212119. 

Zanolli, C., Hublin, J. J., Kullmer, O., Schrenk, F., Kgasi, L., Tawane, M., & Xing, S. (2025). Taxonomic revision of the SK 15 mandible based on bone and tooth structural organization. Journal of human evolution, 200, 103634. Advance online publication.  Disponible en:
https://doi.org/10.1016/j.jhevol.2024.103634. 

Enlace al capítulo de Parántropos

 

lunes, 24 de febrero de 2025

El Monstruo del lago Ness


El monstruo del Lago Ness es un críptido, una criatura cuya existencia ha sido sugerida pero no reconocida por consenso científico. Este monstruo es, según se dice, un animal de gran tamaño y de especie desconocida que habita en el Lago Ness, en las Tierras Altas de Escocia. Este críptido sin embargo, es similar a otros supuestos monstruos lacustres de Escocia y otros lugares cercaos, aunque su descripción varía de un relato a otro.  Igualmente, el interés popular y la creencia en la existencia del animal han variado desde que salió a la luz pública por primera vez en el año 1933. La evidencia de su existencia es anecdótica, con algún material fotográfico muy cuestionado, lo mismo que algunas lecturas de sonar mínimas que se han realizado en la zona.

La afirmación más común entre los creyentes, es que la criatura representa una línea de plesiosaurios que han logrado sobrevivir llegando hasta nuestros días. La comunidad científica considera al monstruo del Lago Ness como un mito moderno y explica que los avistamientos incluyen identificaciones erróneas de objetos más mundanos, engaños absolutos e ilusiones. A pesar de ello Nessie, nombre con el que ha sido conocido cariñosamente al legendario monstruo desde la década de 1950, sigue siendo uno de los ejemplos más famosos de criptozoología.

Las teorías sobre la naturaleza exacta de los avistamientos del monstruo del Lago Ness varían, los mismos incluye la pareidolia o identificación errónea de focas, peces, troncos, espejismos, y distorsión de la luz, cruce de estelas de barcos o patrones de olas inusuales.   En el lago, se han encontrado esturiones de gran tamaño y debido a su tamaño y su apariencia inusual, alguien que no esté familiarizado con ellos podría confundirlos fácilmente con un monstruo.  Una idea más reciente postula que el "monstruo" en realidad no  es nada más que burbujas y perturbaciones en el agua causadas por la pequeña actividad volcánica que se da en el fondo del lago. Este último argumento está respaldado en menor grado por una correlación entre el movimiento tectónico y los avistamientos reportados.

Nuestro capítulo de hoy, nos llevará hasta las tierras altas de Escocia, donde veremos de cerca cuáles evidencias científicas soportan o cuestionan la existencia de esta mítica criatura, tratando de llegar de manera objetiva a una conclusión válida sobre su existencia

Música del capítulo
Trailer Music World II - ''Fragements Of Darkness'' by Whitesand
Rest for the Wicked - Explore Loch Ness on a Submarine to find Nessie
Rock Bit – The Police - Message In A Bottle (8-Bit)
The Police - Synchronicity II

Enlaces

Abel G.M.  2023.  En busca del mito de Escocia.  Buscan al monstruo del Lago Ness con submarinos, drones y más de 100 voluntarios.  National Geographic.  Disponible en:

Bauer, H.  2002. “The Case for the Loch Ness ‘Monster’: The Scientific Evidence”, Journal of Scientific Exploration 16(2): 225-246. Disponible en:

Bauer, H.  2020. “Loch Ness Monsters as Cryptid (Presently Unknown) Sea Turtles”, Journal of Scientific Exploration 34(1): 93-104.  Disponible en: 

Bauer, H., & Watson, R.  2024. Failings of Nessie Debunkers and of Debunkers in General. Journal of Scientific Exploration, 38(1), 138-154. Disponible en: https://doi.org/10.31275/20242877 

BBC.  2019.  Loch Ness Monster may be a giant eel, say scientists.  Disponible en: 

Gilchrist J.  2019.  New DNA evidence may prove what the Loch Ness Monster really is.  Nessie's legacy continues.  Popular Science.  Disponible en: 

Illumina.  2025.  If there is a monster in Loch Ness, this geneticist will find it.  Disponible en:

Little  M.A.  2023.  Is the Loch Ness monster real?  The Conversation.  Diponible en: https://theconversation.com/is-the-loch-ness-monster-real-197338 

Metcalfe T.  September 9, 2019.  Loch Ness Contains No 'Monster' DNA, Say Scientists.  Live Science.  Disponible en: https://www.livescience.com/loch-ness-monster-dna-study.html 

Philip, L. J. 2024. Selling the nation: the commodification of monstrous, mythical and fantastical creatures. Scottish Geographical Journal, 140(3–4), 474–489. Disponible en: https://doi.org/10.1080/14702541.2024.2363780 

Schafer S.C.   2020.  The History and Hoax of the Loch Ness Monster.  Hint: The iconic photo is not what it seems.   Medium.  Disponible en:

Scott, P., Rines, R. 1975. Naming the Loch Ness monster. Nature 258, 466–468 . Disponible en:

Smith, O.D. 2023.  “Nessie and Noctilucent Clouds: A Meteorological Explanation for Some Loch Ness Monster Sightings ”. Coolabah, no. 34, pp. 25-45,  Disponible en:  https://www.researchgate.net/publication/372186963_Nessie_and_Noctilucent_Clouds_A_Meteorological_Explanation_for_Some_Loch_Ness_Monster_Sightings 

Teeman, T. (2020) “The New Loch Ness Monster Photo May Be a Fake – but the Mystery Endures”, Daily Beast (Science),  Disponible en: 

Worrell B. 2023.  The Loch Ness monster: myth or reality?.  Colorado Arts and Sciences Magazine.  Disponible en:

Resultados del análisis de ADN Ambiental.  Equipo de Neil Gemmell.  Disponible en: 

jueves, 30 de enero de 2025

Australopithecus anamensis

Aún hoy se desconocen muchos datos de los representantes mas antiguos del género Australopithecus, sin embargo a la fecha, la especie A. anamensis, es la que muestra fósiles con cronologías mas antiguas entre unos 4,2 y 3,8 ma.  El nombre de esta especie proviene de la palabra turkana "anam" que significa lago y fue elegida en razón de la proximidad de Kanapoi al lago Turkana.    A. anamensis era una especie que tenía pocos restos fósiles importantes y por muchos años permaneció obstinadamente fuera de la vista. Sus únicos restos conocidos consistían solo en dientes y fragmentos de mandíbula. Sin embargo esto empezó a cambiar en el mes de de febrero del 2016, gracias a la asombrosa suerte de un pastor llamado Ali Bereino, quien había encontrado un maxilar perteneciente a un antiguo homínido. 

Al llevar éstos restos al laboratorio, se descubrió que los mismos se parecían más a los del A. anamensis que a cualquier otra especie.  Estos restos correspondían a un cráneo muy completo con una antigüedad de aproximadamente 3,8 millones de años, lo que representa un período crítico en la evolución del grupo de los australopitecinos. El cráneo reveló una cara significativamente más prognática y una capacidad craneal menor a la de la especie de Lucy, con apenas unos 365-370 c.c.. Basándose en la evidencia anterior, la mayoría de los investigadores piensan que la especie de Lucy, A. afarensis descendía directamente de A. anamensis. Actualmente se está revaluando la relación entre las dos especies debido al descubrimiento del cráneo.

En los restos craneales se observan claras reminiscencias primitivas de los primates del Mioceno, con mandíbulas relativamente pequeñas y la  dentición en forma de una “U” estrecha, con un ligero diastema entre el canino inferior y el primer premolar.  Sin embargo, los restos postcraneales muestran claramente uno de los rasgos clave que nos comenzaron a hacer humanos como son la bipedestación que se manifiesta en la articulación de la tibia con con el fémur región importante para absorber las cargas de la locomoción bípeda. Rasgos morfológicos que tenemos también los humanos modernos. Se han encontrado fósiles de esta especie en una variedad de entornos, como orillas de lagos, bosques y áreas más abiertas. Es probable que la especie durmiera en los árboles y buscara alimento tanto en los árboles como en el suelo, mientras se movían bípedos alrededor de su área de distribución en busca de recursos y parejas. 

Nuestro capítulo de hoy nos retrocede en el tiempo un poco más de 4 millones de años, donde haremos un viaje para conocer de cerca algunos aspectos de la biología de esta especie, que se piensa que fue el primer eslabón del linaje de los Australopithecus, uno de los primeros ancestros en la línea evolutiva que lleva hacia el género humano, el género Homo.

Música del capítulo


BreakingCopyright — Royalty Free Music - Egyptian & Middle Eastern - The Legend of Narmer by WombatNoisesAudio

Música para relajarse y descansar - Flauta indígena y sonidos de la naturaleza

Meme Music - House of The Rising Sun (SNES Remix)

Erik Grönwall  -  House Of The Rising Sun - Epic Dark Version


Enlaces


Bobe, R., Manthi, F. K., Ward, C. V., Plavcan, J. M., & Carvalho, S. (2020). The ecology of Australopithecus anamensis in the early Pliocene of Kanapoi, Kenya. Journal of human evolution, 140, 102717.  Disponible en:
https://ora.ox.ac.uk/objects/uuid:15436b14-2c22-4adb-b366-518f3aac34fb/files/rj098zb146 

Bobe R, Wood B. Estimating origination times from the early hominin fossil record. Evolutionary Anthropology. 2021; 31: 92–102. Disponible en:
C. J. Cela-Conde & F. J. Ayala (2003). «Genera of the human lineage». PNAS 100: 7684-7689.  Disponible en:  https://www.pnas.org/doi/pdf/10.1073/pnas.0832372100 

Cerling, T. E., Manthi, F. K., Mbua, E. N., Leakey, L. N., Leakey, M. G., Leakey, R. E., Brown, F. H., Grine, F. E., Hart, J. A., Kaleme, P., Roche, H., Uno, K. T., & Wood, B. A. (2013). Stable isotope-based diet reconstructions of Turkana Basin hominins. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, 110(26), 10501–10506. Disponible en:
Dalton R. 2005.  Anthropologists walk tall after unearthing hominid.  Nature. VOL 434 .10 MARCH 2005.  Disponible en:  https://www.nature.com/articles/434126a.pdf 

Du, A., Rowan, J., Wang, S.C., Wood, B.A., & Alemseged, Z. (2019). Statistical estimates of hominin origination and extinction dates: A case study examining the Australopithecus anamensis-afarensis lineage. Journal of human evolution, 138, 102688.  Disponible en:
Estebaranz, F., Galbany, J., Martínez, L., Turbón, D., & Pérez-Pérez, A. (2012). Buccal dental microwear analyses support greater specialization in consumption of hard foodstuffs for Australopithecus anamensis. Journal of anthropological sciences = Rivista di antropologia : JASS, 90, 163–185. Disponible en:
https://www.isita-org.com/jass/Contents/2012vol90/Estebaranz/22781583.pdf 

Feibel C. S. (2011). A geological history of the Turkana Basin. Evolutionary anthropology, 20(6), 206–216.  Disponible en:
Haile-Selassie Y. (2010). Phylogeny of early Australopithecus: new fossil evidence from the Woranso-Mille (central Afar, Ethiopia). Philosophical transactions of the Royal Society of London. Series B, Biological sciences, 365(1556), 3323–3331. Disponible en: https://doi.org/10.1098/rstb.2010.0064

Haile-Selassie, Y., Melillo, S. M., Vazzana, A., Benazzi, S., & Ryan, T. M. (2019). A 3.8-million-year-old hominin cranium from Woranso-Mille, Ethiopia. Nature, 573(7773), 214–219. Disponible en: https://doi.org/10.1038/s41586-019-1513-8 

Kimbel, W. H., Lockwood, C. A., Ward, C. V., Leakey, M. G., Rak, Y., & Johanson, D. C. (2006). Was Australopithecus anamensis ancestral to A. afarensis? A case of anagenesis in the hominin fossil record. Journal of human evolution, 51(2), 134–152.  Disponible en:
Leakey, M. G., Feibel, C. S., McDougall, I., & Walker, A. (1995). New four-million-year-old hominid species from Kanapoi and Allia Bay, Kenya. Nature, 376(6541), 565–571. Disponible en:  https://afanporsaber.com/wp-content/uploads/2017/09/New-four-million-year-old-hominid-species-from-Kanapoi-and-Allia-Bay-Kenya.pdf 

Manthi, F., Plavcan, J., & Ward, C. (2012). New hominin fossils from Kanapoi, Kenya, and the mosaic evolution of canine teeth in early hominins. South African Journal of Science, 108(3/4), 9 pages. Disponible en: https://sajs.co.za/article/view/9887 

Parins-Fukuchi C., Greiner E.,  MacLatchy L., Fisher D.C. .  2018.  Phylogeny, ancestors and anagenesis in the hominin fossil record.  bioRxiv 434894;   Disponible en:
 
Parins-Fukuchi C. 2021. Morphological and phylogeographic evidence for budding speciation: an example in hominins. Biol. Lett. 17: 20200754.  Disponible en:
Robson, S. L., & Wood, B. (2008). Hominin life history: reconstruction and evolution. Journal of anatomy, 212(4), 394–425.  Disponible en:  
Strait, D. S., Grine, F. E., & Moniz, M. A. (1997). A reappraisal of early hominid phylogeny. Journal of human evolution, 32(1), 17–82.  Disponible en: https://citeseerx.ist.psu.edu/document?repid=rep1&type=pdf&doi=7ac20f9adcdc56c87ca1766ba889ccd9198cb92c 

Strait, D.S. The Evolutionary History of the Australopiths. Evo Edu Outreach 3, 341–352 (2010).  Disponible en:
Ward, C. V. & Hammond, A. S. (2016) Australopithecus and Kin. Nature Education Knowledge 7(3):1  Disponible en:
https://www.nature.com/scitable/knowledge/library/australopithecus-and-kin-145077614/ 

Ward, C. V., Plavcan, J. M., & Manthi, F. K. (2010). Anterior dental evolution in the Australopithecus anamensis-afarensis lineage. Philosophical transactions of the Royal Society of London. Series B, Biological sciences, 365(1556), 3333–3344.  Disponible en:
https://doi.org/10.1098/rstb.2010.0039 

White, T., WoldeGabriel, G., Asfaw, B. et al. Asa Issie, Aramis and the origin of Australopithecus. Nature 440, 883–889 (2006). Disponible en:
https://www.researchgate.net/publication/232781058_Asa_Issie_Aramis_and_the_Origin_of_Australopithecus 

Zeresenay Alemseged, Jonathan Wynn, William Kimbel, Denné Reed, Denis Geraads, et al. 2005. First hominin from the Basal Member of the Hadar Formation, Dikika, Ethiopia. Journal of Human Evolution, 49, pp.499-514.  Disponible en: 
https://shs.hal.science/halshs-00009681/document